Resto del día libre para pasear por Roma, la ciudad eterna, en la que el tiempo parece haberse detenido. Cada calle, plaza, fuente nos habla del grandioso pasado de la ciudad.

En un recorrido a pie de aproximadamente 3 horas, tendreamos la oportunidad de conocer los lugares emblematicos de esta ciudad:empezando en Largo Argentina, visitaremos Campo dei Fiori famosa por su mercado de flores, Piazza Farnese, Piazza Navona, el Panteon, la Fontana de Trevi y Plaza de España Resto del día libre con, posibilidad de realizar excursión opcional con las visitas de los interiores de los Museos Vaticanos, Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro, el templo más importante de la cristiandad. Roma, “la Ciudad Eterna”, donde el tiempo parece haberse detenido, por donde los siglos no han pasado, y por donde es fácil imaginar épocas pasadas. La que fuese otrora capital del mundo, es hoy una ciudad que no ha perdido ni un ápice de su encanto clásico, una Roma donde tras cada esquina nos espera algo distinto y sorprendente, un arco de triunfo, una columna conmemorativa o los restos de un antiguo templo, y todo ello en el marco de una gran ciudad, moderna y única.

Por la mañana salida hacia Nápoles. De camino se efectúa una vista panorámica de la Abadía de Montecassino, famosa por la gran batalla de la II Guerra Mundial.Bajamos hacia el puerto de Mergellina y recorremos el paseo marítimo hasta llegar a Santa Lucía, antiguo barrio marinero, donde se encuentra el Castel del Ovo breve parada. Seguimos la visita de la ciudad atravesando el centro histórico, con la plaza del Plebiscito, el Palacio Real, la Basílica de San Francisco de Paula, el teatro de San Carlo, la galería Umberto I, y el Maschio Angioino. Dejamos la ciudad recorriendo el fértil valle del Vesubio y pasando por las poblaciones de Herculano, Torre del Greco y Torre Annunziata, para llegar a Pompeya, donde almorzaremos. Por la tarde, siempre acompañados por nuestro guía,iniciaremos el paseo arqueológico en la antigua ciudad, dos horas aprox. Sepultada bajo una capa de cenizas y lava por una imprevista erupción del Vesubio en el 79 d. C. Pompeya volvió a la luz después de casi 1.700 años y la vida cotidiana de un día cualquiera en la primera época imperial, como por arte de magia, quedó plasmada en sus gestos, en sus secretos y en el pánico de sus últimos momentos. Después de la visita a Pompeya recorreremos una de las carreteras panorámicas más bellas de Italia: la costa Sorrentina, que toma su nombre de Sorrento.

Embarcaremos hacia la isla de Capri; después de 20 minutos de travesía llegaremos al puerto de la Marina Grande. Trasbordo en lanchas motoras para visitar la Gruta Azul, (si las condiciones atmosféricas y marítimas lo permiten). Tour panorámico de la isla con los pueblos de Capri y Anacapri. Almuerzo y, por la tarde, tiempo libre antes de embarcar de regreso y tomar al autocar que nos llevará a Roma. Alojamiento.

A la hora convenida se realizará el traslado al aeropuerto .