Llegada a Roma. Entrega del auto en el aeropuerto de Fiumicino (aeropuerto internacional), Ciampino o en una de las agencias en centro de la ciudad. Día dedicado a conocer el área de los castillos romanos: Castel Gandolfo, Velletri y Frascati. Castel Gandolfo es un centro conocido a nivel mundial por ser sede de las vacaciones de veraneo de los papas; destacan el Palacio Papal, las ruinas de Villa Domiciana y su elegante ubicación sobre el Lago Albano. A seguir, continuación a Velletri, antigua ciudad de los Volscos y mayor centro del grupo de las 15 villas de los castillos romanos. Destacan la Torre del Trivio, el hermoso Palacio Comunal, la puerta napolitana en la Vía Appia y la bonita Plaza Mazzini en el centro de la ciudad. Se terminará en Frascati, ciudad de 20.000 habitantes de rara belleza, célebre por las 12 villas papales, símbolo de la riqueza de la aristocracía romana desde el siglo XVI. Vale la pena visitar la Catedral barroca y el casco antiguo angosto y fascinador. Noche en hotel.

Desayuno. Día libre que puede ser empleado para visitar el área de los lagos vulcanicos de Italia Central, Bracciano y Vico con parada en la ciudad de Viterbo. El Lago de Bracciano, sexto en Italia por profunidad y terzo mayor del centro Italia por tamaño, se ubica al norte de Roma y es rodeado por el homónimo parque natural regional. Desde épocas remotas fue elegido por la creación de pequeños pueblos gracias a buenos clima y fertilidad. El Lago de Vico en la provincia de Viterbo es el ubicado a una altura mayor del nivel del mar entre los grandes lagos italianos; la tradición dice que se creó durante el desafío que Hércules propuso a la gente que por allá vivía: metió su clava en el terreno y como nadie pudo removerla cuando lo hizo él, creó un agujero tan profundo para crear el lago como lo vemos hoy en día. A pocos kilómetros de lago se ubica la ciudad de Viterbo, ciudad situada a los pied del Monte Cimino; posee un grande casco antiguo rodeado por murallas medievales y es conocida como ciudad de los Papas ya que los hospedó por 26 años por causa de la tensión que se había creado en Roma; vale la pena visitar el Palacio de los Papas y la Catedral. Regreso a Frascati, noche en hotel.

Desayuno. Se puede dedicar el día a visitar el este de la región, comenzando con Anagni, célebre como ciudad papal por ser lugar de nacimiento de numerosos de ellos. Hoy es un importante cento industrial y comercial pero su casco antiguo destaca por la linda Catedral, el Palacio Papal y el edificio medieval conocido como Casa Barnekow. Palestrina debe su fama a la época romana cuando se construyó un santuario dedicado a Fortuna, la diosa de la suerte que hizo de la antigua Praeneste un importante centro religioso, mientras que hoy destaca por un casco antiguo típicamente medieval. El día se puede terminar en Tivoli, ciudad de 50.000 habitantes, renombrada por las antiguas villas, una dedicada al emperador Adriano, del II siglo y la otra, Villa d’Este, obra maestra del Renacimiento italiano, ambas patrimonio mundial del UNESCO. Regreso a Frascati, noche en hotel.

Desayuno. Por la mañana se puede dedicar el tiempo libre para visitar dos lugares cerca de la capital, Pomezia y Ostia Antigua. Pomezia es un raro caso en Italia de ciudad-proyecto, creado por voluntad de Mussolini, y por lo tanto símbolo de la arquitectura de los años Treinta. Al contrario, Ostia Antica, barrio de Roma, es célebre por el campo militar romano fundado en el IV siglo a.C., del cual se mantienen puertas y teatros desarrollados a seguir y que hoy se pueden visitar como museo al aire libre. Noche en Frascati.

Desayuno. Tiempo libre hasta la hora establecida con entrega del auto en Roma. Es posible elegir otra ciudad entre las que aparecen en la lista, aunque se aplicará un suplemento.