Saliendo de la Plaza de San Marcos llegamos en primer lugar a la famosa isla de Murano, la más grande de las islas de la laguna y conocida en todo el mundo por su vidrio. En el año 4° 1291 y como medida de seguridad, todos los artesanos del vidrio, debieron trasladarse de Venecia a esta isla. Un poco más lejos de Venecia se encuentra Burano, una bonita isla llena de casas de todos los colores, única en su género. Aquí las mujeres se especializaron en el "merletto" (encajes), tan bellos que desde el exterior todos lo quieren imitar. La pequeña Torcello es la isla más impresionante. En el siglo X tenía 10.000 habitantes, edificios, doce iglesias y conventos. Era la más rica y potente de la laguna. En este momento apenas 13 personas viven alli durante todo el año, pero conserva el monumento màs antiguo de Venecia, la Catedral de Santa Maria Assunta del 639.