LUGARES UNESCO EN ITALIA
Son 49 los lugares que la Unesco ha reconocido como Patrimonio de la Humanidad en Italia, por sus peculiaridades culturales, arqueológicas, ambientales o paisajisticas. Muchas de ellas muy conocidas, otras no tanto pero igualmente interesantes.
Agrigento: Valle de los Templos. Se conservan los restos de la ciudad griega y posteriormente púnica-romana, con sus templos dóricos -casi intactos-, las ágoras, las necrópolis paganas y cristianas y la densa red de acueductos subterráneos.
Articulada sobre terrazas en lo alto de un altiplano con una distribución urbanística a damero, Acragas fue una de las más importantes y grandes ciudades griegas del Mediterráneo.
Alberobello: Los Trullis del griego “troulos” que significa cúpula y hace referencia a las antiguas construcciones cónicas de origen prehistórico hechas de piedra en seco, sacada de las abundantes rocas calcáreas de la Murgia. Estas impresionantes estructuras, presentes principalmente en el Valle de Itria, entre las provincias de Brindisi, Bari y Tarento, se utilizan hasta nuestros días como espacios habitables y constituyen un genial y longevo ejemplo de arquitectura espontánea.
Aquilea: Ruinas y Basilica Una de las ciudades más grandes y ricas del Imperio Romano en el Mediterráneo con su inmensa zona arqueológica y su Basílica Patriarcal es un auténtico receptáculo de arte y de historia. El foro, la basílica romana, el macellum, las termas, el mausoleo, los complejos residenciales, las murallas defensivas, el sepulcro romano, el circo y el anfiteatro son hoy parcialmente visibles, al igual que las excavaciones del Puerto Fluvial del Natissa, con almacenes y puestos.
Asis y la Basilica de San Francisco Según la UNESCO la ciudad de Asís constituye un modelo único de continuidad histórica de una ciudad con su paisaje cultural y el conjunto del sistema territorial.Destacando la Basilica de San Francisco rica en obras de arte.
Barumini: Los nuragas Importantísima zona arqueológica es el ejemplo más completo y mejor conservado de nuragas y, al mismo tiempo, una importante demostración de cómo una comunidad prehistórica ha sabido utilizar de manera creativa e innovadora los materiales y técnicas que tenía a disposición.
Caserta: Palacio Real y el Parque Proyectada en el siglo XVIII por Luigi Vanvitelli por encargo de Carlos III de Borbón, el palacio, que representa el triunfo del barroco italiano, es una de las obras más importantes del arquitecto napolitano; el visitante queda encantado por la belleza de su interior y por la magnificencia del exterior.
Castel del Monte: La Fortaleza de los misterios Considerado universalmente como un genial ejemplo de arquitectura medieval, Castel del Monte en realidad une elementos estilísticos de diferentes épocas históricas, del estilo románico de los leones de la entrada al marco gótico de las torres o del arte clásico de los frisos internos y de la grandiosidad defensiva de su arquitectura hasta las delicadas finuras islámicas de sus mosaicos.
Cilento: Salpicado de vivaces torrentes y lleno de bosques de castaños y de encinas, este espléndido paisaje se interrumpe por los pueblos que surgen en lo alto de las montañas y en las riberas.
Aquí surge el magnífico Parque Nacional del Cilento y del Valle del Diano, con los yacimientos arqueológicos de Paestum y Velia y la Cartuja de Padul.
Costa Amalfitana La Costa aparece como un balcón suspendido entre el mar azul cobalto y las pendientes de los Montes Lattari, en una sucesión de valles y promontorios salpicados de calas, playas y terrazas cultivadas de cítricos, vides y olivos. La componen 16 pueblos Amalfi, Atrani, Cava de’ Tirreni, Cetara, Conca dei Marini, Furore, Maiori, Minori, Positano, Praiano, Raito, Ravello, Sant’Egidio del Monte Albino, Scala, Tramonti y Vietri sul Mare.
Crespi d Adda: Asentamiento industrial Crespi d’Adda es una auténtica ciudad ideal del trabajo, realizada entre los siglos XIX y XX por la familia Crespi, junto a su fábrica textil, para los trabajadores y sus familias Esta localidad, de hecho, es un modelo perfecto de conjunto arquitectónico que ilustra un período significativo de la historia, el del nacimiento de la industria moderna en Italia.
Dolomitas: Las montañas rosas. La zona a la que se le ha concedido el reconocimiento incluye 141.903 hectáreas de territorio que comprende tres regiones (Trentino Alto Adigio, Véneto y Friuli Venecia Julia y cinco provincias (Trento, Bolzano, Belluno, Pordenone y Udine) y engloba dieciocho cimas que se elevan por encima de los 3.000 metros.Le Corbusier, los definió “la más bella obra arquitectónica del mundo”
Ferrara y el delta del Po Llena de obras de arte y arquitectura medieval, Ferrara se convierte durante el Renacimiento en una auténtica joya gracias a la obra de algunos de los más grandes maestros del arte italiano – como Piero della Francesca, Jacopo Bellini y Andrea Mantegna- al servicio de la corte de los Este, familia que marcó profundamente la historia de la ciudad.

El Duomo y el Batisterio de Florencia desde el Piazzale Michelangelo
Florencia: el Casco histórico La capital de Toscana que, conserva un patrimonio histórico-artístico conocido en todo el mundo y su casco histórico es un archivo viviente de la cultura italiana y europea.La antigua Florencia, llamada así desde el año 50 a.C., ha determinado la historia de Italia y de Europa.
Génova, Srade Nuove y Palacios de los Rolli La ciudad posee un espléndido tesoro artístico y arquitectónico. Se trata de las llamadas “Strade Nuove” (Calles Nuevas) que acogen los magníficos Palacios de los Rolli, una serie de moradas nobiliarias de estilo renacentista y barroco, construidos entre los siglos XVI y XVII. Estos palacios, con su elegancia, representan la grandeza de Génova ante el mundo y formaban parte del registro de la ciudad (los “rolli”) a través del cual se elegían las residencias donde albergar a los invitados ilustres en viaje de oficial de estado.
Los Sitios Palafíticos Prehistóricos de los Alpes son una serie de 111 yacimientos arqueológicos localizados en los Alpes europeos, Suiza, Austria, Francia, Alemania, Italia y Eslovenia
De los 111 lugares, 19 se encuentran en Italia, apareciendo distribuidos en cinco regiones: Lombardía (10), Véneto (4), Piamonte (2), Friuli Venecia Julia (1) y Trentino Alto Adigio (2). Los poblados se sitúan en las cercanías de lagos o zonas particularmente húmedas, en ambientes caracterizados por una enorme abundancia de agua
Eolias; Las islas de los Volcanes El archipiélago esta constituido por siete islas -Lípari, Panarea, Vulcano, Strómboli, Salina, Alicudi y Filicudi- y por algunos islotes y escollos que surgen en un mar azul y transparente.De naturaleza salvaje e incontaminada, cuenta además con dos volcanes activos, Strómboli y Vulcano,el principal centro habitado es el municipio de Lípari.
El Ferrocarril Rético: Es una ferrovía de montaña compuesta por varias líneas, entre ellas la de Albula y la del Bernina, que unen Italia con Suiza a través de valles y de pasos de montaña. Sus carriles, acabados al inicio del siglo XX, tuvieron en la época, un fuerte impacto social y económico en las localidades de montaña. Entre los más espectaculares del mundo, el recorrido del Ferrocarril Rético ofrece a sus viajeros paisajes y emociones que cortan la respiración.
Las necrópolis de Tarquinia y Cerveteri: Son un testimonio único y excepcional de la antigua civilización etrusca, la única civilización urbana de época pre-romana en Italia.
Los frescos del interior de las tumbas – auténticas reproducciones de casas etruscas- representan la vida cotidiana de esta cultura desaparecida.
Lombardos: los lugares del poder Diseminados entre Udine y Foggia, palacios, iglesias y monumentos, cada uno de los cuales narra la influencia que esta población germana tuvo en la Italia de la Alta Edad Media. Estos lugares, de gran belleza, evocan una época de dominación que va desde el año 568 d.C. –fecha en la que Alboino, señor de los lombardos, emprende la conquista de la península y el inicio del reino – hasta el 774 d.C., el año en el que Carlomagno derrotó a los lombardos.
Mantua y Sabbioneta Las dos ciudades tienen en común la herencia dejada por el señorío de los Gonzaga que cuenta con magníficos centros del Renacimiento italiano y europeo: Mantua encarna el modelo evolucionado de la ciudad renacentista, constantemente renovada entre los siglos XV y XVI Sabbioneta, por su parte, construida completamente nueva, es uno de los modelos de referencia de la Ciudad Ideal propuesta por el Humanismo.
Matera, los sassi y las iglesias rupestres Antiquísimas viviendas excavadas en la toba volcánica. Un profundo barranco (gravina) atravesado por un torrente. Tejados que sirven de suelos a nuevas viviendas en niveles superiores. Una densa red de callejones y la impresión de estar paseando por un pesebre de cartón piedra. Todo esto es Matera, en Basilicata, cuyas iglesias rupestres famosísimos sassi (peculiares formas de asentamiento excavadas en la roca)
Módena Capital del arte románico gracias al patrimonio monumental de su Plaza Grande, de la Torre Ghirlandina y de la Catedral, Estas obras maestras de la cristiandad medieval suponen un testimonio único de la tradición artístico y cultural del siglo XII.
Monte San Jorge: los fósiles La montaña de forma piramidal situada al sur del lago de Lugano, entre Lombardía y Suiza, es un enclave de enorme importancia histórica, arqueológica y científica. Punto de referencia mundial en el ámbito de la investigación paleontológica. Sus rocas contienen una gran cantidad de fósiles que se remontan a hace 250 millones de años (Triásico Medio), muchos de los cuales excepcionalmente conservados.
Monte Etna “Los cráteres, las cenizas, los ríos de lava, las grutas hechas de lava y las depresiones de los valles del Bove, hacen del Etna un destino privilegiado y un importante centro de investigación internacional con una larga historia de influencias en la ciencia de la vulcanología, la geología y las demás disciplinas científicas de la tierra” además, “su notoriedad, su importancia científica y sus valores culturales y pedagógicos son de importancia mundial”.
Nápoles: el centro histórico Visitar el centro histórico de Nápoles significa atravesar veinte siglos de historia. Las calles, las plazas, las iglesias, los monumentos, los edificios públicos y los castillos custodian un conjunto de tesoros artísticos e históricos de un valor excepcional, El casco histórico de Nápoles, el más extenso de Europa, alberga testimonios de distintos estilos y períodos que abarcan desde la fundación, en el siglo VIII a.C., hasta el periodo de Garibaldi y el reino de Italia.
Padua, el Jardín Botánico “Es el origen de todos los jardines botánicos del mundo y supone la cuna de la ciencia, de los intercambios científicos y de la comprensión de las relaciones entre la naturaleza y la cultura. Ha contribuido enormemente al progreso de numerosas disciplinas científicas modernas, concretamente, de la botánica, medicina, química, ecología y farmacia”.
Piazza Armerina, Villa del Casale La joya de la ciudad es la Villa Romana del Casale, que se remonta a finales del siglo IV a.C. y perteneciente a una poderosa familia romana.
La espléndida villa imperial que surge en la provincia de Enna, en el corazón romano de Sicilia es una magnífica morada rural, cuyo atractivo se debe principalmente a sus maravillosos mosaicos, considerados entre los más bellos y mejor conservados en su género.
Pienza, la ciudad ideal Pienza, la ciudad de Pío. Esta interesante ciudad situada en el corazón del Val De Orcia, cerca de Siena, en Toscana, es considerada la encarnación de la utopía renacentista de la “Ciudad Ideal”.sigue siendo un ejemplo llegado hasta nuestros días de los cánones urbanísticos del Renacimiento en cuanto a la organización racional del espacio y a la perspectiva de las plazas y los palacios del siglo XVI.
Pisa, Piazza dei Miracoli La Plaza de los Milagros, acoge un amplio prado verde sembrado con cuatro blanquísimas obras maestras del arte monumental medieval: el célebre Campanario o Torre Inclinada, el Camposanto, el Baptisterio y el Duomo (Catedral). Los dos últimos son tan famosos que han sido origen de un estilo original, el “románico pisano”.
Pompeya, Herculano y Torre Annunziata Los restos de las antiguas ciudades romanas de Pompeya y Herculano sepultadas por las erupciones del Vesubio en el 79 d.C. ofrecen un cuadro inigualable de la sociedad y de la vida cotidiana en la antigüedad clásica. La zona suburbana de Oplontis, la actual Torre Annunziata, sufrió la misma suerte que las ateriores, a pocos kilómetros de distancia.
Porto Venere y Cinque Terre Burgos históricos y variopintos en espectaculares enclaves sobre el Mediterráneo, relieves que precipitan sobre la costa ligur, terrazas naturales sembradas de viñedos renombrados a nivel internacional, todo esto son las Cinco Tierras: Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore.
Pueblos marineros y agrícolas, llenos de color, simplicidad y atractivo que forman parte del área protegida del Parque Nacional de las Cinco Tierras.
Ravenna, las primeras construcciones cristianas. Ciudad artística, capital del mosaico y localidad marítima con más de 30 km de costa y un maravilloso puerto. Son ocho los monumentos que han permitido a la ciudad convertirse en patrimonio Unesco, comenzando por el Mausoleo de Gala Placidia, el Mausoleo de Teodorico y el Baptisterio Neoniano o Baptisterio de los Ortodoxos, la cúpula del Baptisterio Arriano,la Basílica de San Apolinar el Nuevo, la Basílica de San Vital, Capilla Arzobispal.Visitando Rávena, ciudad llena de fascinantes
Roma, la ciudad eterna Es la historia la que ha hecho grande a Roma: en un primer momento centro de la República Romana, después foco fundamental de la vida política y cultural del Imperio Romano y, en el siglo IV, capital del mundo cristiano. El centro histórico incluido dentro del perímetro de las murallas aurelianas (a la izquierda del río Tíber) y de las murallas gianicolenses (a la derecha del río), incluyen 25.000 puntos de interés ambiental y arqueológico.
Sacri Monti de Lombardi y Piemonte situados entre los valles prealpinos, nacieron para ofrecer a los peregrinos una alternativa más segura que los peregrinajes a Tierra Santa y aún hoy, además de representar una meta devocional, caracterizan de una manera significativa los espléndidos paisajes de la región en los que se sitúan.
San Gimignano Entre las soleadas colinas de Val d Elsa, sumergido en el magnífico paisaje de Siena, surge el espléndido pueblo de San Gimignano, rodeado de una muralla del siglo XIII que abraza un ambiente medieval de intacto esplendor.
Es la Toscana más amada por los turistas, la de los campos de trigo, los viñedos y los antiguos burgos; es la Toscana del Chianti y del Val D Orcia, de la buena cocina y de los sabores inconfundibles.
San Marino y el Monte Titano Para la UNESCO San Marino y el Monte Titano “constituyen un testimonio excepcional de la institución de una democracia representativa fundada en la autonomía cívica y el autogobierno, habiendo ejercitado con una continuidad única e ininterrumpida el papel de capital de una República independiente desde el siglo XIII. San Marino es un testimonio excepcional de una tradición cultural viviente que perdura desde hace setecientos años”.
Santa Maria delle Grazie y la Ultima Cena La Iglesia de Santa Maria delle Grazie, situada en el corazón de Milán, es una excelente obra arquitectónica, un emblema de la religiosidad católica, unida indivisiblemente al fresco de Leonardo Da Vinci, La Última Cena, conservado en el refectorio.
La iglesia ha sido incluida en 1980 en la World Heritage List de la Unesco como uno de los máximos exponentes del arte renacentista, valorada por la extraordinaria presencia de la excepcional obra del maestro Da Vinci.
Siena: El casco histórico Siena ciudad artística, ciudad de cultura, ciudad del Palio, ciudad universitaria, ciudad de buena cocina.Situada entre colinas toscanas, mantiene inalterado su aspecto: el tiempo en Siena parece haberse detenido en el siglo XIII, cuando la ciudad comenzó a enriquecerse con un patrimonio histórico y arquitectónico que la ha consagrado a la gloria.
Concretamente la ciudad toscana ha sido definida “una obra maestra de entrega e imaginación en la que los edificios han sido diseñados para adaptarse a la completa estructura urbana”.
Siracusa y la necrópolis de Pantalica definida por Cicerón “la ciudad más bella de la Magna Grecia”. Aún hoy los ecos de su antigua grandeza resuenan en las calles y en los monumentos e iglesias que valorizan su importancia religiosa y cultural: Siracusa es una meta que hay que visitar independientemente de la estación del año, gracias al clima mediterráneo de Sicilia. El lugar Unesco incluye dos emplazamientos separados: la necrópolis rupestre de Pantalica y el centro histórico de Siracusa, testimonios del desarrollo de antiguos asentamientos y su progresiva civilización.
Turín, las residencias de la Casa de Saboya una de las más bellas ciudades de Italia y uno de los centros económicos más importantes del país. Corazón, durante siglos, del reino de los Saboya, Turín ha sido escenario y centro impulsor de la Unidad Nacional, además de primera capital del Reino de Italia. Una visita a Turín y alrededores, para descubrir las espléndidas Residencias Reales que los Saboya hicieron construir entre los siglos XVII y XVIII, significa dar un salto en el tiempo hasta los centros de poder, castillos dedicados a la caza, lugares de retiro y ambientes de corte.
Urbino, el casco histórico entre el Valle del Metauro y el de Foglia, surge Urbino, ciudad de inmensa riqueza histórica y artística. En Urbino es fácil perderse mientras se pasea mirando a lo alto por su casco histórico. Rodeada de una larga muralla y adornada con edificios de piedra arenisca, Urbino de sencillo burgo se convierte en la “cuna del Renacimiento” y, aún hoy, paseando por su centro histórico se percibe la atmósfera del siglo XV.
Valcamonica, el arte rupestre Las 250.000 incisiones rupestres, que convierten el valle en una de las mayores colecciones mundiales de petroglifos del mundo, han sido realizadas en el curso de 8.000 años, desde el Mesolítico (VIII-VI milenio a.C) hasta la época romana y medieval pasando por el Neolítico, Edad de Cobre, Edad del Bronce y Edad de Hierro. Los restos que cuentan la evolución de las costumbres y los usos de nuestros antepasados prehistóricos. Fue el primero de los 49 lugares incluidos por la Unesco

castelluccio su nebbia con strada
Val de Orcia El Val de Orcia, unión de arte y paisaje, espacio geográfico y ecosistema, es la expresión de maravillosas características naturales pero también resultado y testimonio de las gentes que lo han habitado. Según la UNESCO, este valle es un excepcional ejemplo de cómo el paisaje natural ha sido rediseñado en el Renacimiento y refleja los ideales del buen gobierno (siglos XIV y XV) de la ciudad-estado italiana.
Val de Noto y el Barroco Las ocho ciudades barrocas del valle – Caltagirone, Militello Val di Catania, Catania, Modica, Noto, Palazzolo, Ragusa y Scicli- existían ya en época medieval, pero fueron reconstruidas, en parte o completamente, después del catastrófico terremoto de 1693 según el modelo estilístico predominante de la época. La arquitectura, la planificación urbana y la decoración de los palacios constituyen el culmen y uno de los últimos periodos de florecimiento del Barroco en Europa.
Venecia y su Laguna Fundada en el 500 para huir de las invasiones bárbaras, alrededor del año 1000 se convirtió en una de las ciudades más potentes de Europa. A partir de los primeros asentamientos en las islas de Torcello, Iesolo y Malamocco, la ciudad se desarrolló sucesivamente en 118 islas, hasta convertirse en un importante centro político, cultural y comercial. Como testimonio del poder de la República Marítima de Venecia hoy en día es posible admirar las espléndidas plazas, los puentes y los palacios cuyos interiores custodian obras atemporales de Giogione, Tiziano, Tintoretto, Veronese y muchos otros.
Verona, la ciudad de los enamorados En una lengua de tierra diseñada por las riberas del río río Adige surge Verona, una espléndida ciudad.
Con dos mil años de historia encerrados en poco más de 200 km cuadrados, ésta es, en síntesis, Verona, un lugar en el que se integran armoniosamente elementos artísticos de altísima calidad pertenecientes a distintos períodos históricos.
Vicenza y las Villas de Paladio La historia artística de Vicenza aparece íntimamente unida al genio creativo de Andrea di Pietro della Gondola, llamado Palladio, arquitecto admirado en todo el mundo. “No se puede describir la impresión que produce la Basílica de Palladio…” afirmó Goethe después de haber admirado el monumento más conocido de la ciudad.
El reconocimiento de la UNESCO, ha sido ampliado dos años después a las 24 Villas Palladianas que surgen en el campo y en otros centros menos importantes de Véneto. Villas extraordinarias realizadas para las familias nobles
Villa Adriana, la morada del Emperador La Villa Adriana de Tívoli fue construida por el emperador Adriano como residencia imperial a partir del 117 a.C., la construcción fue realizada sobre la base de una villa preexistente propiedad de Vibia Sabina. Edificada en las cercanías de la capital, en los Montes Tiburtinos, a unos 28 km de Roma, era accesible tanto desde la vía Tiburtina como desde la vía Prenestina, así como por vía fluvial a través del río Aniene.
Villa d Este, el triunfo del barroco Fue realizada por deseo del cardenal Hipótito II D Este, gobernador de Tívoli desde 1550.Desilusionado por no haber sido elegido pontífice, quiso evocar en esta villa la fastuosidad de las cortes de Ferrara, Roma, Francia y, sobre todo, imitar la magnificencia de Villa Adriana.Las numerosas fuentes, grutas y juegos de agua presentes en Villa D Este, supuso un modelo a seguir imitado por los jardines europeos del manierismo y del barroco
Villas Mediceas en Toscana Las villas, como escribe la UNESCO “testimonian la influencia ejercida por los Medici en la cultura europea a través de su difuso mecenazgo. Realizadas en armonía con la naturaleza entre los siglos XV y XVII, las villas y los jardines suponen un sistema original de edificios de campaña dedicados al placer, a las artes y al conocimiento.” Se trata de residencias de campo sumamente particulares en una época en la que las clases altas florentinas poseían, o los típicos casales de campo, o antiguos castillos como símbolo de poder.