EMILIA ROMAGNA Bolonia, Ferrara, Forli-Cesena, Modena, Parma

EMILIA ROMAGNA.

Por su situación entre el rio Po y los Apeninos, además de su zona costera en el Adriatico, esta región considerada una de las más fértiles y productivas de Italia, ofrece todo lo que el viajero pueda desear: mar y montaña, además de un patrimonio cultural importante y una de las mas exquisitas enogatronomias.

Las opciones que ofrece la región son muchas y variadas: localidades como Rímini, Riccione, Cattolica son centros turísticos en la costa, que dan la bienvenida a los viajeros que buscan relax o diversión sobre todo en verano. Aqui se encuentra la playa mas larga de Europa. Los Apeninos, en cambio, ofrecen la belleza de la naturaleza mientras se visitan parques y reservas naturales Parma y Piacenza . Otro de los atractivos que ofrece esta región son sus centros termales tales como los de Salsomaggiore y de Bagno di Romagna.

Imposible olvidarse de la gastronomía ya que esta región destaca por ella tanto como por sus vinos

La región la componen nueve provincias: Bolonia, Ferrara, Forli-Cesena, Modena, Parma, Piacenza, Ravenna, Reggio Emilia y Rimini y con la República de San Marino, el tercer país más pequeño de Europa

GEOGRAFIA
Formada por nueve provincias casi la mitad de la región son llanuras. La región tiene, aproximadamente, forma de triángulo: el lado sur lo constituyen los Apeninos, el lado norte el Po y la ribera adriática el lado oriental. También el valle de Trebbia es un límite natural de Emilia-Romaña.
Posee lagunas y áreas de salina en el norte y muchas fuentes termales por todo el resto de la región como resultado de surgimientos de águas subterráneras que salen a la superficie en diferentes períodos de la historia.
Partiendo desde el norte, el paisaje cambia sucesivasemente a medida que se baja, primero se encuentra la fertílisima llanura del Po, con sus afluentes, aunque históricamente esta era una zona pantanosa, se ha ido drenando y actualmente es un suelo muy fértil que abarca casi la mitad de la región. La llanura se formó por la retirada gradual del mar de la cuenca del Po y por los deshechos depositados por los ríos. Casi enteramente marisma en los tiempos antiguos, su historia está caracterizada por el duro trabajo de su pueblo para reclamar y dar nueva forma a la tierra para lograr un mejor nivel de vida. Después hay una zona intermedia de colinas de sub-apeninas. Y, al sur, se encuentra una zona montañosa con los Apeninos ligures y los tosco-emilianos.
La zona de los montes Apeninos está marcada por zonas de flysch, erosión de tierras baldías (calanques) y cuevas. Las montañas se extienden durante más de 300 km desde el norte hasta el sureste, con sólo tres picos por encima de los 2.000 m – Monte Cimone Monte Cusna y el Alpe de Succiso

Recorren Emilia-Romaña el Reno y numerosos afluentes del río Po: Trebbia, Ceno, Taro, Enza, Secchia y el Panaro. Todos los ríos surgen localmente en los Apeninos, excepto por el Po, que tiene su fuente en los Alpes en el Piamonte y sigue la frontera norte de Emilia-Romaña durante 263 km.
La costa, generalmente baja y arenosa al norte hacia el delta del Po, está caracterizada por aspectos semi-lagunares (los Valles de Comacchio).
en las laderas inferiores hasta 900 m, el cinturón de hayas entre 1.000 y 1.500 m, y finalmente el cinturón de brezo montañosa.

HISTORIA
El nombre Emilia–Romagna tiene raíces en el legado romano en estas tierras. Emilia se refiere a la via Æmilia, importante calzada romana que conectaba Roma a la parte septentrional de Italia. Romagna representa un desarrollo de Romània; cuando Rávena era la capital de la porción italiana del Imperio Bizantino, los lombardos extendieron el nombre oficial del Imperio hasta las tierras alrededor de Rávenna.

Poblada desde el Paleolítico y el Neolítico, como demuestran los hallazgos líticos y los restos de cabañas y de poblados lacustres dispersos por toda la región. A partir del siglo X a. C. se encuentran vestigios de la civilización villanoviana, que en el siglo VI a. C. fue sustituida por la etrusca. Posteriormente poblada por los galos, en el siglo II, tuvo lugar la conquista romana con la colonización de todo el territorio y con la construcción de la vía Emilia.
En el siglo V, Ravena fue elegida capital del Imperio de Occidente. Posteriormente, se convirtió en capital del reino romano-bárbaro de Odoacro y Teodorico y luego del Exarcado bizantino, en contraposición con los longobardos que, mientras tanto, habían conquistado la parte occidental de la región. La zona costera de Emilia, que estaba gobernado por los bizantinos de 540 a 751, pasó a ser conocido como una región separada de Romaña.
Más tarde, los centros principales estuvieron gobernados por los obispos (siglos IX-XI), a continuación se formaron las primeras comunas (siglo XII) que, reunidas, consiguieron vencer los planes hegemónicos del emperador Federico II.
En los siglos XIV y XV prevalecieron las señorías de los Este en Ferrara, Da Polenta en Ravena y Malatesta en Rímini. Durante la Edad Media las actividades comerciales, la cultura y la religión florecieron gracias a los monasterios de la región y la Universidad de Bolonia – la universidad ´más antigua de Europa – sus activas ciudades, y su política – personificados en la figura histórica de la emperatriz Matilde de Canossa.
A principios del siglo XVI César Borgia con sus conquistas, preparó el terreno al dominio papal sobre la región, que se verificó en los siglos sucesivos. En el Renacimiento, se convirtió en la sede de refinadas señorías como la de Este de Ferrara y los Malatesta de Rímini. En los siglos siguientes, la región se vio dividida entre el gobierno de los Estados Pontificios, la Farnesio el Ducado de Parma y Plasencia, y el Ducado de Módena y Reggio. En el siglo XVI, la mayor parte fueron incluidos en los Estados Papales, pero el territorio de Parma, Plasencia y Módena permanecieron independientes. A finales del siglo XVIII Napoleón englobó la región en el Reino de Italia. En el XIX tuvo lugar la ocupación austriaca, el Resurgimiento y la anexión al Reino de Italia en 1860.

GASTRONOMIA
Si la región es rica en cultura no lo es menos en el arte de la gastronomía, por lo que se hace indispensable descubrir el arte del sabor, de una cocina hecha de sabores fuertes y refinados: desde los campesinos de Emilia hasta los marinos de Romaña pasando por la laguna de los Valles de Comacchio con sus conocidas anguilas.
Entre los platos tradicionales hay que mencionar: el típico Erbazzone, una tarta salada con espinacas o los Pisarei y faso, pequeños ñoquis con alubias de la zona de Piacenza, los tortelloni, agnolotti y todo tipo de pastas gustosamente enriquecidas con diferentes rellenos, aromas y sabores.
En Bolonia hagamos un alto para degustar la mortadela, y probarla, por qué no, con la famosa piadina (pan ácimo). Rey indiscutido de la mesa de Parma, pero conocido y saboreado en todo el mundo, es el jamón de Parma, pilar de la gastronomía italiana que junto al maravilloso queso Grana y al ya legendario Parmigiano Reggiano (Parmesano) hacen de la región un paraíso para los amantes del buen comer.

Otro motivo de orgullo para la región, el vino.
Del Gutturnio, fruto de las Colinas de Piacenza al Trebbiano pasando por el Lambrusco, Barbera, Sauvignon y Sangiovese.
En fin, sencillez y sabor, una combinación triunfadora, que hace que esta sea apreciada en todo el mundo.

BOLONIA

Las tierras de la provincia de Bolonia son bellas y variadas. Una tierra que se extiende en la llanura, a lo largo de los ríos Reno y Panaro; entre colinas y montaña entre las dorsales del Santerno y el Senio, al este y entre los ríos Reno, Panaro y Dardagna, al oeste.
Son abundantes las llanuras, colinas, los valles y las zonas montañosas con los Apeninos Boloñeses y su pico más alto, el “Corno delle Scale” que alcanza casi los 2000 mt de altura.
El territorio ofrece muchas zonas naturales, entre las que cabe destacar el Parque dei Gessi Bolognesi y Calanche dell Abbadessa, el Parque de los Lagos de Suviana y Brasimone, el Parque Regional Abadía de Monteveglio, entre otros.

Bolonia y todo su territorio, ofrecen paisaje y naturaleza pero también arte y cultura. El turismo cultural se promociona y difunde, teniendo siempre muy en cuenta las exigencias de los turistas, con la voluntad de valorizar cada vez más el gran patrimonio que la ciudad y la provincia ofrecen.

 

BOLONIA LA DOCTA, LA ROJA, LA GORDA. Es Capital de la región y la provincia. situada entre los rios Reno y Sávena, cerca de los Apeninos, posee un casco antiguo medieval de los mejores conservados de Europa Fundada por los etruscos con el nombre de Felsina, gala luego, fue colonia y municipio romano, denominada Bononia. Aun hoy se conservan algunos vestigios de la antigua muralla.

En el siglo XI surgió la primera Universidad del mundo, por ello se la conoce como “La Docta” y conserva su fama por la importante actividad cultural. Tras un período de decadencia a principios de la Edad Media, se recuperó en el período comunal siglos XI-XIV.

En 1361 comenzó el largo dominio pontificio, turbado por algunas rebeliones y tentativas externas de ocupación pero que, a pesar de estas, duró hasta 1796, año en que entraron en Bolonia las tropas de Napoleón.
Fue también un importante centro político, ya que el 24 de febrero de 1530, fue coronado en la basílica de San Petronio, patrón de la ciudad, Carlos V a manos del papa Clemente VII. El suceso sería pronto mitificado, al ser la última vez que un emperador del Sacro Imperio Romano Germánico era coronado por un pontífice.

En el Renacimiento, Bolonia se convirtió en un centro de cultura y una de las mayores ciudades de los Estados Papales. Asi mismo fue uno de los centros de comercio más importantes de Italia, gracias a sus numerosos canales por los que circulaba las mercancías, canales que hoy en día se encuentran soterrados a excepción de uno. Parte de los impuestos cobrados a los mercaderes eran usados para pagar a los profesores de su famosa universidad fundada. Se calcula que de los 800.000 habitantes de Bolonia y su área metropolitana, 100.000 son estudiantes de esta importante e histórica universidad .

Una seña de identidad de la ciudad son los pórticos, que sólo en el centro alcanzan una longitud de alrededor de 37 kilómetros. Son la cinta que une calles, torres, palacios, tal es así que Bolonia es considerada la ciudad con más pórticos del mundo. Fueron construidos en un largo período que va del siglo XI al siglo XX, siendo un patrimonio de excepcional valor universal y gracias a los cuales la ciudad ha sido candidata a la World Heritage List de la UNESCO. Cabe destacar los más antiguos de casa Isolani, en la calle Maggiore, que es uno de los ocho pórticos de madera conservado hasta nuestros días; en la misma calle se sitúa el pórtico más largo de la ciudad: el pórtico de la Basílica de Santa María dei Servi (porticado en sus cuatro lados); el más alto es la logia del Palacio Arzobispal de via Altabella, que alcanza casi los diez metros de altura, los de Plaza Cavour y el más famoso y más largo (fuera de la ciudad) inicia en vía Zaragoza y conduce al Santuario de la Madonna de San Luca.

Otra nota característica son sus torres, que se dice, eran en la edad media doscientas. Algunos ejemplos que han quedado hoy son las dos llamadas degli Asinelli y Garisenda, típicas en el perfil de la ciudad y desde donde se puede disfrutar de un panorama único. Otra de las torres de especial belleza es Torre Accursi o del Reloj, que domina la Plaza Maggiore con su enorme reloj mecánico y la Torre de Azzoguidi, en vía Altabella, que forma parte de la llamada “triada de los rascacielos medievales” de Bolonia junto con la Torre Prendiparte y la Torre Galluzzi. Destaca también la Torre del Arengo, situada en el centro de la ciudad, sobre el Palacio del Podestá.

Bolonia es una ciudad ricas en monumentos, palacios, iglesias, etc. de una gran belleza, destacando sus tejados rojos, quizá por ellos denominada “La Roja” ( también por haber sido núcleo del Partido Comunista Italiano y de la resistencia partisana contra los fascistas en la II Guerra Mundial.)

En Plaza Maggiore, antiguo mercado, en el centro de la ciudad y centro de la vida y los acontecimientos boloñeses, encontramos algunos de ellos como el Palacio del Podestá, construido en torno al 1200, fue la primera sede del gobierno de la ciudad. Una curiosidad: debido a un particular efecto acústico los visitantes pueden hablar a voz baja entre ellos desde las dos esquinas opuestas de las pilastras que sostienen la torre.

El Palacio Rey Enzo, construido al lado del anterior en 1244-46 albergó durante 23 años al llamado “rey prisionero”, el rey Enzo de Cerdeña, hijo de Federico II y por ultimo el Palacio Municipal o de Accursio, que fue la residencia de la Magistratura de los Ancianos, la máxima magistratura del Gobierno local y hoy sede del Ayuntamiento de Bolonia. Otros son el de los Notai, y Palacio de los Banchi.

Junto a la Plaza Maggiore esta la Piazza del Nettuno con la fuente del mismo nombre efectuada en bronce por Giambologna

Interesante para visitar es la Pinacoteca Nacional, que custodia obras de artistas de la talla de Giotto, Rafael, Carraci, etc. y el Archigimnasio de Bolonia, sede de la antigua universidad.

Las iglesias mas importantes de la ciudad son San Petronio en Plaza Mayor, con su fachada incompleta y que a pesar de sus imponentes dimensiones, no ha ejercido de catedral de la ciudad. Dicho papel le corresponde a la Catedral de San Pedro

Siendo una ciudad sobre todo universitaria, es fácil respirar el aire alegre, cultural y juvenil. Numerosos museos, teatros y en sus calles y callejones, los cafés, bares y locales bajo los pórticos, son el punto de reunión mas frecuentado por los boloñeses.

Cabe destacar la extraordinaria gastronomía de la ciudad , que la hace merecedora del nombre “La Gorda” Famosa es la mortadela de Bolonia con denominación de origen. Se trata de un embutido muy antiguo, cuyos orígenes aparecen recogidos en documentos que se remontan al Renacimiento.
Numerosas fuentes confirman que a elaborar la receta fue Cristoforo di Messisburgo, el trinchante del cardenal Hipólito d’Este; autor, además, de uno de los primeros y fundamentales tratados de gastronomía de la historia.

IMOLA Aunque su nombre y fama van unidos al circuito de carreras de Fórmula 1, que allí se celebran, esta pequeña ciudad cuyos orígenes se remontan a la Roma clásica, fue gobernada por distintos Condottieri, como los Visconti y los Sforza, de cuyos tiempos se conservan varias fortalezas.
Según la tradición, en ella fue martirizado San Casiano de Imola durante el imperio de Juliano el Apóstata, en el siglo IV.

LIZZANO IN BELVEDERE Ligures, Etruscos y Gallos fueron probablemente los primeros colonizadores en habitar estas montañas. De su presencia quedan todavia señas de identidad en las tradiciones locales: esculpir las cabezas en piedra llamadas “mummie”, sobre las paredes de las casas o sobre los caminos, con significado de bienvenida, que posiblemente derivaba del antiguo uso de conservar las cabezas cortadas de los enemigos como trofeos delante de las casas.
En 1227, sobre el monte Cimbriano se construyo la Fortalezza Belvedere, de ahi el nombre de la localidad. Interesante tambien es el Santuario de Santa Maria del Arce, construido en 1500 donde se apareció la Virgen a unos pastorcillos.

PORRETTA TERME En el alto valle del Reno se encuentra esta concurrida agradable localidad, rodeada de una espléndida vegetación de abetos, pinos y hayas, posee ademas 8 fuentes termales de alta mineralización y aguas sulfurosas, indicadas para diferentes tipos de tratamiento.

FERRARA

La provincia de Ferrara se extiende hasta el delta del Po, desde el rio Panaro hasta el Adriático en una zona en donde la naturaleza ofrece paisajes de particular atractivo. Asentamientos lacustres, valles y pinares que llegan hasta los centros balnearios de la costa y ciudades de gran interés artístico.

La riqueza de los ríos y canales de agua y su posición geográfica le han permitido ser considerada una importante zona de intercambio entre el Adriático y el resto del norte de Italia y Europa.

Su historia va ligada a los Este en su periodo de máximo esplendor, lo que ha permitido a Ferrara poseer una fuerte unión política y administrativa.
Hoy día con su patrimonio ambiental, con el delta del Po y las Delizie (antiguas residencias de la familia Este) y su centro histórico, caracterizado por el plan urbanístico medieval – renacentista, hacen de Ferrara uno de los lugares nominados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

 

FERRARA La ciudad surge a orillas del Po de Volano, en la baja llanura emiliana. Esta magnífica ciudad ha conservado intacto a lo largo de los siglos el enorme prestigio adquirido durante la época de los Este. De hecho es a esta familia a la que se debe el ambicioso proyecto urbanístico (definido como Addizione Erculea) que transformó Ferrara de ciudad medieval a auténtica ciudad renacentista.
La gran obra cultural de los Este se inició en el 1391 con la fundación de la Universidad y creció hasta el punto de llevar a la Corte Estense a los más altos niveles europeos.Ferrara Plaza Trento y Trieste

A la ciudad llegaron humanistas y artistas de la talla de Leon Battista Alberti, Piero della Francesca o Tiziano. Grandes literatos como Boiardo, Ariosto y Tasso escribieron excelencias que laudaban a los duques de Este.

Incluso hoy Ferrara, gracias al plan urbanístico de Ercole I de Este, presenta el espíritu del Renacimiento y esa sugestiva fusión entre nuevo y antiguo. Del proyecto de la Adizzione Erculea parte en gran medida el reconocimiento por parte de la UNESCO al incluir Ferrara en la lista del patrimonio de la humanidad.
El centro histórico representa uno de los ejemplos mejor conservados de ciudad medieval, conservando numerosos monumentos, iglesias, claustros, amplios espacios verdes, calles históricas y palacios comenzando por el Castillo Estense.

Construido por decisión de Niccoló II de Este en el 1385, el castillo era una fortaleza defensiva en ladrillo de corte cuadrada, dotado de cuatro torres y rodeado de un foso de agua. Durante la señoría de Ercole de Este, el castillo se convierte en la residencia de la corte y fue enriquecido con elegantes miradores, un piso adicional cubierto con techo a dos aguas, mientras las torres fueron aligeradas.Ferrara Castillo Estense El patio estaba afrescado con retratos familiares. En el interior se pueden visitar distintas habitaciones medievales: los apartamentos ducales, las cocinas y las prisiones.

Antes del Castillo Estense, la residencia de los duques de Este era el Palacio Municipal, actual sede del ayuntamiento. Iniciado en el 1245, el edificio asume las actuales dimensiones al final del siglo XV, sin embargo la fachada se restauró en estilo neogótico en el 900. Un pasaje interno (la Via Coperta) lo une al Castillo Estense, mientras que a través de la entrada principal (la llamada Volto del Cavallo, flanqueada por dos estatuas de bronce) se accede al espléndido patio ducal (Plaza del Municipio). En el interior se pueden visitar numerosas salas decoradas finamente. Uno de los lugares más sugestivos de esta zona monumental era el denominado Quadrivio degli Angeli, formado por el Palacio dei Diamanti, el Palacio Prosperi-Sacrati y el Palacio Turchi di Bagno.

Otros monumentos de interés en la ciudad:

Palacio dei Diamanti
Construido entre el 1493 y el 1503, el Palacio dei diamanti fué inicialmente demora de los Este y, desde el 1641, de los marqueses de Villa, hoy acoge la Pinacoteca y el Ateneo Cívico. Su peculiaridad es el almohadillado externo a punta de diamante que da nombre al palacio y que crea un magnífico efecto de perspectiva. Son de gran impacto los elementos ornamentales y las decoraciones con motivos vegetales. En el interior encontramos un típico patio renacentista con claustro y un pozo de mármol.Ferrara Palacio dei Diamanti.
El Palacio Turchi di Bagni, proyectado en torno al 1492, el es un edificio lineal cuya caraterística es la parástade angular en piedra blanca con doble orden de capiteles corintios. Perteneciente a la familia Bagni en el 1933 viene cedido a la administración militar. El palacio, dañado durante la Segunda Guerra Mundial, fue restaurado. Hoy alberga la sede del Departamento de Biología y Evolución y del Museo de paleontología y prehistoria “Piero Leonardi”.

Palacio Prosperi-Sacrati es el palacio más antiguo de la Adizzione Erculea, construido en estilo renacentista ferrarense. Es famoso su portal monumental de estilo veneciano con un pequeño balcón de mármol blanco sostenido por puntos que apoyan en cornisas.

Palacio Schifanoia es otro edificio digno de mención, fue construido por deseo de Alberto de Este en el 1385 y ampliado posteriormente. La fachada presenta un amplio portal esculpido. Es recomendable una vista al ala del trescientos que acoge colecciones de arte de diverso tipo. En el Salone dei Mesi (Salón de los Meses) se puede admirar uno de los ciclos de frescos más importantes del siglo XV. En la Sala delle Virtú (Sala de las Virtudes) no hay que perderse el sugestivo techo artesonado dorado y decorado con dibujos de las virtudes cardinales y los teologales y las empresas de la familia Este, obra de Domenico di Paris (siglo XV).Ferrara Palacio Schifanoia.

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